Un round mas

No tendré miedo

Daniel 6:7-10 Nosotros, los superintendetes, gobernadores, consejeros y oficiales hemos decidido que Su Majestad envíe una ley, estableciendo que todo aquel que en el término de treinta días hiciera petición alguna a quienquiera que sea, dios u hombre, fuera de usted, oh rey, sea arrojado a los leones. Le solicitamos que ponga su firma a esta ley de modo que no pueda ser cancelada o cambiada; será conocida como ley de los medos y los persas, que no puede ser modificada. Firmo, pues, el rey Darío esta ley. Pero aunque Daniel lo supo, se fue a su hogar y se arrodilló como de costumbre en su dormitorio en la planta alta, con sus ventanas abiertas hacia Jerusalén, y oró tres veces al día, tal como siempre lo había hecho, dando gracias a su Dios.

Daniel a pesar de que los gobernadores estaban en contra de el y por eso habían provocado al rey Dario a crear una ley para que Daniel ya no pudiera pedirle nada a Dios el fue a su habitación a orar e incluso con las ventanas abiertas porque el no le tenia miedo a su contrincante porque sabia que si Dios estaba con el nadie iba a poder estar contra el. 

Jamás debes de avergonzarte de ir al ring. No escuches las criticas y comentarios negativos. Escucha a Dios que es quien te guía a la victoria.

Daniel necesitaba de la presencia de Dios, sabia que el éxito que había conseguido era gracias a la intimidad que tenia con Dios. Hoy tu puedes acercarte a Dios libremente. Búscalo sin importar que tan ocupado estés pues ahí esta la clave para ganar el combate.

Dios esta conmigo

Josué 1:5 Nadie podrá hacerte frente mientras vivas, porque yo estaré contigo como estuve con Moisés; no te abandonaré, ni dejaré de ayudarte.

No tengas miedo en subir al ring e ir a pelear la batalla por muy poderoso que se vea el contrincante, entrégale la batalla a Dios y confía que el te protegerá. Recuerda que aquel que se mete contigo se mete con el Dios tuyo.  Dios jamás te abandonara porque no le tiene miedo a tu contrincante.

Dios es mi entrenador

Josué 1:8 Que no se aparte nunca de tu boca este libro de ley. Medita en él día y noche y obedécelo al pie de la letra. Solamente así tendrás éxito.

Muchas veces Dios nos pide que hagamos cosas que nos cuestan. De la misma forma que el entrenador le exige al boxeador. El resultado es evidente al ganar la pelea. Dios dice que si nos esforzamos en cumplir sus mandatos, todo nos saldrá bien. Obedece a Dios y siempre llegaras al éxito.

No me cansare

Josué 1:9 Sí, esfuérzate y se valiente, no temas ni desmayes, porque el Señor tu Dios estará contigo dondequiera que vayas.

Dios estaba con Josué, por eso, le mandó esforzarse y ser valiente, no temer y ni desmayar. Un boxeador desmaya cuando deja de esforzarse y lo domina el temor cuando deja de ser valiente. Aunque estés cansado, no desmayes, recuerda que son dos cosas distintas. Valentia es actuar aún cuando sientas temor, porque sentir miedo no es lo mismo que ser cobarde. El Señor camina con aquellos que se esfuerzan y son valientes. Por lo tanto, no dudes de la presencia de Dios en tu vida y en todo lo que hagas.

Seguiré peleando

Mateo 26:39 Se apartó un poco, se postró en tierra y oró: Padre mío, si es posible, aparta de mí esta copa. Pero hágase lo que tu quieres y no lo que quiera yo.

Muchas veces nos cansamos y ya no queremos subir al ring porque sabemos que el combate será duro. Debemos de levantarnos y seguir con el combate.  El boxeador no puede tirar la toalla por si mismo, sólo su entrenador puede hacerlo, si lo considera necesario. Dios tiene la toalla y no piensa tirarla porque sabe que tienes el potencia para ganar el combate. Dios jamás patrocina fracasos, solo triunfos. Rendirse no es una opción para ti. Sube al ring, pelea  y ganaras el combate.