Casa de Dios
 
Casa de Dios

 
Nació como iglesia el 11 de septiembre de 1994 después que el Señor llamó a los pastores Cash y Sonia Luna a iniciar el ministerio para el cual los había escogido. La congregación inició con la reunión de tres familias amigas en la sala de la casa de una de ellas. Desde su inicio, el Señor habló diciendo que esa iglesia no había nacido en el corazón de un hombre sino en el de Dios y que sería conocida, al igual que el Arca del Pacto, por las manifestaciones de Su presencia.
 
Cuando la congregación estaba integrada por aproximadamente 60 personas, el Espíritu Santo se derramó sobre muchos de ellos en un culto y los dejó embriagados, tal como sucedió con los discípulos en el día de Pentecostés. Desde entonces, la iglesia ha experimentado un crecimiento sobrenatural, pues muchas personas hambrientas y sedientas se han acercado al Señor buscando el toque del Espíritu Santo en sus vidas. En el año 2010, la iglesia acoge un promedio de 20,000 personas cada domingo, muchas pertenecientes a alguno de los 3,400 grupos en casa que existen (uno de ellos ACELERAred siendo parte de los 20 grupos aproximadamente que existen el La Antigua Guatemala contando con mas de 500 miembros). Más 2,800 niños son atendidos en Igle-Kids cada domingo.
 
Fue así como, de la sala de aquella casa, la iglesia se trasladó al salón de un hotel capitalino y luego al auditórium de la Cámara de la Industria, hasta llegar a las instalaciones ubicadas en el Bulevar Los Próceres. En este lugar se llegaron a celebrar hasta seis reuniones dominicales. En julio de 1999 se inició la construcción del nuevo templo, con capacidad para más de 3,500 personas y un área de estacionamiento para 1,100 automóviles.
 
En ese mismo año, los pastores y la congregación decidieron aceptar el reto puesto por Dios de alcanzar a las multitudes perdidas y discipularlas hasta ganar Guatemala para Cristo. Lograr ese objetivo fue el motor que puso en marcha la implementación de lo que se bautizó como “El modelo de Jesús”. Dicho modelo se basa en el principio bíblico de bendecir a cada persona para alcanzar la multiplicación.
 
En febrero de 1999, luego de transmitir la visión al liderazgo y la congregación, se iniciaron los grupos de discipulado y los encuentros, además de la Academia de Líderes. En abril de ese año se lanzaron las primeras células de evangelismo. Actualmente, existen más de 5,300 personas preparándose para ser líderes. Dios es quien ha multiplicado el modelo y nos ha encomendado la tarea de formar obreros.
 
La iglesia tiene actualmente cinco servicios dominicales, uno el martes y otro el sábado por la tarde. Todos podemos ser renovados por el Señor y ver realizado Su propósito en nuestras vidas. Él desea que hagamos discípulos a todas las naciones.

El Modelo de Jesús

Él nos ha mostrado que nuestra razón de existir es predicar para que más personas sean salvas. Vivimos porque alguien más está muerto, así que los pastores y la congregación tienen el compromiso de ganar y discipular a los perdidos para Cristo.
 
Un lunes por la noche, mientras oraba, el Pastor Cash le preguntó al Señor qué debía hacer para cuidar a cada miembro de la iglesia, al mismo tiempo que alcanzaba a los perdidos. El Señor le dijo: “Si tú hubieras sido uno de mis doce discípulos en el tiempo de mi partida al cielo y yo te mando a hacer discípulos, ¿cómo los hubieras hecho?”. El Pastor respondió: “De la manera que tú nos formaste”. Fue así como comprendió el modelo que nuestro Señor utilizó para discipular. El escogió a doce para formarlos y les dio autoridad, enviándolos de dos en dos a predicar, sanar y liberar. Cada pareja debe hacer lo mismo de manera que la red se multiplica doce veces con cada nueva pareja comprometida. El fundamento de nuestra visión de alcanzar y bendecir multitudes son los evangelios que muestran el desarrollo del ministerio de Jesús.
 
Este modelo bíblico, más que un sistema de crecimiento, es la propuesta de una forma de vida que busca la bendición para todos. Creemos que los milagros continúan siendo la estrategia de Dios para alcanzar a las personas.
 
Grande pero pequeña
 
La visión de ganar Guatemala para Cristo es lo que motiva el trabajo esforzado de cada miembro de la congregación. Todas las semanas nos reunimos para tener un tiempo de celebración y Palabra, además, diariamente tenemos grupos en casa donde se predica el Evangelio y se forman discípulos. Creemos firmemente que Jesús dijo que los campos, o sea el mundo, ya están listos para la siega. Por ello, nos dedicamos a que toda persona evolucione de demandante a ofertante. Trabajamos por ser una iglesia en la que cada miembro sea un productor y no sólo un consumidor porque toda la gracia que se recibe debe compartirse. El anhelo de Dios de ganar nuestra nación y el mundo para Cristo será una realidad con el poder del Espíritu Santo y el esfuerzo de todos.
 
 
 
   
 
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis