Corre para ganar

1 de Corintios 9:24-26 (NBD) En una carrera son muchos los que corren, pero sólo uno obtiene el premio. Corran de tal modo que ganen la carrera. Los deportistas se someten a una estricta disciplina. Ellos lo hacen para ganar un premio que se hecha a perder, mientras que nosotros nos esforzamos por obtener un premio que jamás se desvanecerá. Por lo tanto, yo corro teniendo una meta bien clara; yo peleo para ganar, no como quien da golpes al viento.

Pablo nos dice que debemos de correr para ganar y no solo correr por correr. Lo que tu haces debes de hacerlo no solo por hacerlo sino debes de hacerlo de la mejor forma posible. Si estudias debes de estudiar para tener el mejor promedio, si trabajas para ser el mejor trabajador. Debes de dejar la mediocridad y hacer todo lo que haces con la mayor excelencia posible.

Para que un corredor pueda ganar la carrera necesita cumplir varios pasos. Primero, necesita acelerar para avanzar. Debemos de recordar que acelerar es aumentar la velocidad. Nadie puede ganar una carrera sin acelerar pues ¿Cómo avanzaría? Segundo, necesita mantener la velocidad que alcanzo luego de acelerar. Pero esto no es todo pues debemos de recordar que hay mas competidores. Si alguien va delante del corredor el tercer paso que necesita es volver acelerar pues si se mantiene al mismo paso jamás alcanzara al corredor que va adelante. Nosotros como cristianos estamos corriendo una carrera en el cual nuestro adversario es el mal. Lamentablemente hoy el mal va adelante. Solo con ver las noticias nos podemos dar cuenta. Por lo tanto, como cristianos tenemos la obligación de acelerar para adelantarnos al mal y poder ganarle la carrera, las almas, el país…

Si un deportista se esfuerza tanto por ganar una medalla debemos nosotros de esforzarnos aun mas para hablarle a las personas de Jesús pues el premio que Dios nos dará no será una simple medalla.

Hechos 5:42 (NBD) Y siguieron enseñando y predicando todos los días en el templo y de casa en casa, que Jesús era el Mesías.

Los discípulos llevaban el evangelio rápidamente a todas las personas pues ellos no predicaban cada domingo o cuando tenían ganas. Ellos predicaban todos los días y en donde ellos estuvieran. Si queremos expandir el evangelio debemos de hacer como los discípulos hacían, hablarle a la gente de Jesús todos los días en cualquier lugar que estemos. No temas, habla de Jesús.

Hechos 6:1-4 (NBD) Pero con la rápida multiplicación de los creyentes, empezaron las murmuraciones. Los que sólo hablaban griego se quejaban contra los de habla aramea, de que sus viudas sufrían discriminación en la distribución diaria de los alimentos. Para solucionar el problema, los doce convocaron a todos los creyentes a una reunión, y les dijeron: nosotros debemos dedicarnos a predicar y no a administrar el programa de alimentación. Por lo tanto, hermanos, seleccionen de entre ustedes a siete hombres sabios, llenos del Espíritu Santo y que gocen de buena reputación, y pongámoslos al frente de este trabajo. Así podremos nosotros dedicarnos a orar y a proclamar la Palabra.

Gracias a la rapidez con la que los discípulos llevaban el evangelio a multitud de personas los creyentes crecían rápidamente. Aunque por el crecimiento tan rápido que tenían, empezaron la murmuraciones, los discípulos no decidieron bajar el ritmo con el que ganaban gente sino poner a cargo a mas gente para que solucionara esos problemas con tal de que ellos siguieran predicando con tal de ganar mas gente para Cristo. Si deseamos ganar a la mayor cantidad de gente posible necesitamos acelerar nuestro trabajo, hablar de Jesús en cada oportunidad que tengamos, orar en cada momento. Vamos acelera y ganaremos la carrera.

Proverbios 19:2 (RVR60) El alma sin ciencia no es buena, y aquel que se apresura con los pies, peca.

Podemos apreciar como los discípulos se apresuraban en llevar el evangelio a las personas y como incluso Jesús en solo 3 años lo llevo a multitudes. Este proverbio dice que aquel que se apresura con los pies peca. Entonces si para ganar una carrera se necesita apresurar los pies ¿Cómo podemos ganar la carrera sin pecar? Lo que este proverbio nos quiere decir es que el pecado es hacer las cosas rápido pero mal hechas. Porque Dios desea que todo lo hagamos con excelencia. Por eso vemos que tanto Jesús como los discípulos llevaron el evangelio a tanta gente en tan poco tiempo haciéndolo con excelencia. Acelera en el evangelio pero hazlo con excelencia.

Proverbios  24:11-12 (NBD) Rescata a los que van rumbo a la muerte, detén a los que a tumbos avanzan al sepulcro. Pues aunque digas que no sabías nada, el que conoce los corazones, el que vigila tu vida, sí lo sabrá. Él paga a cada uno según sus obras.

Todos los que no creen en Jesús están condenados a la muerte. Dios nos manda a que rescatemos a esa gente de la muerte. Pero no podemos hacerlo despacio pues ¿cuanta gente muere en un día? Dios nos dice que debemos de rescatarlos y un rescate se hace lo mas antes posible. Hay gente muy necesitada de Jesús, debemos de presentárselo lo antes posible antes que lleguen a la muerte y se vayan a una eternidad sin Jesús. 

Si nosotros rescatamos a le gente de la muerte porque le presentamos a Jesús, él va a pagarnos por todo lo que hagamos. Ten por seguro que el servicio a Dios jamás será en vano pues abras ayudado a una persona y Dios te va a premiar según cada obra que hagas.

Juan 12:26 (NBD) El que quiera servirme, debe seguirme; y donde yo esté, allí también estará el que me sirve. Al que me sirva, mi Padre lo honrará.

Todo aquel que le sirva a Jesús se asegura que el Padre lo va a honrar. El servicio a Dios es la oportunidad que Dios te da para recibir bendiciones de él.

2 Corintios 2:14 (NBD) Pero, ¡gracias a Dios que siempre nos lleva en el desfile victorioso de Cristo! y donde quiera que vamos nos usa para hablar a otros y para esparcir el evangelio como perfume fragante.

Dios nos lleva siempre en victoria, aunque por momentos perdamos él nos asegura que al final vamos a obtener la victoria. Así que no temas, eres mas que vencedor. Pero Dios no solo nos hace victoriosos sino también nos usa para hablar a otros y así esparcir el evangelio. La letra “Y” es clave en el versículo. Nos enseña que Dios nos hace victoriosos y no usa. No podes separar ambos pues los 2 van de la mano. Si quieres que Dios siempre te lleve en victoria deja que él te use para hablarle a otros. Pues Dios lleva siempre en victoria aquellos que él usa. Si le sirves a Dios estas trabajando en la mejor empresa del mundo en donde pagan los mejores salarios.