Que hacer cuando se fracasa
 

¿Qué hacer cuando se fracasa?

 

Hechos 8:9-13 Vivía en Samaria un tal Simón, que había ejercido la magia durante muchos años, tenía asombrada a la gente haciéndose pasar por alguien muy grande. Todos, desde el más pequeño hasta el más importante, le prestaban atención y decían: este es al que llaman el Gran Poder de Dios. La gente le hacía caso, porque por mucho tiempo las había engañado con su magia. Cuando los samaritanos creyeron en el mensaje de Felipe, que afirmaba que Jesús era el Mesías y hablaba del reino de Dios, se bautizaron muchos hombres y mujeres. Simón también creyó, recibió el bautismo y se dedicó a seguir a Felipe a dondequiera que éste iba, maravillado por los milagros que realizaba.

Tu puedes engañar a todas las personas pero a Dios jamás lo podrás engañar recuerda que Él es omnipresente. Tu no debes de actuar para ser agradable a las personas sino debes de actuar para agradar a Dios. Recuerda que las bendiciones vienen de parte de Dios no de las personas. Cuando tu agrades a Dios entonces las personas que valen la pena que estén alrededor tuyo se van a gradar también.

Tu puedes ser alguien famoso, alguien que la gente admire o alguien que la gente quiera llegar a ser pero eso nunca te va hacer importante ante los ojos de Dios.  Debes de trabajar para tener galardones en el cielo y no solo en la tierra.

Si tu tienes la fuente de bendición, pronto aprenderás a obtener las bendiciones de la fuente. Si te quedas solo con las bendiciones, pronto te vas a dar cuenta que ellas vienen y se van. Te estas distrayendo con aquello que Dios te da en lugar de buscar al Dios que te las da. Jamás dejes de buscar a Dios por una bendición. Mantente con el principio de buscar primero su reino y su justicia y las bendiciones no te van a faltar. Jamás busques solo la añadidura, busca al que te la da. Esa es la esencia de las bendiciones.

Hechos 8:17-24 Entonces Pedro y Juan pusieron las manos, les hizo una oferta de dinero. Este dinero es para que me permitan obtener ese poder les dijo. Quiero que al imponer las manos sobre la gente, reciban el Espíritu Santo. Que tu dinero perezca contigo le contestó Pedro, que piensas que los dones de Dios se pueden comprar. Tú no puedes tener parte en esto, porque tu corazón no es recto ante Dios. Arrepiéntete de esta maldad y ora. Quizás Dios te perdone los malos pensamientos, porque veo que tienes el corazón lleno de envidia y de pecado. Oren por mí suplicó Simón. No quiero que eso tan horrible me suceda.

Simón vio como Dios usaba a Felipe para sanar gente y liberarla. Esto atrajo mucha gente a los discípulos. Por lo cual Simón ya no fue el popular. El problema de Simón no empezó cuando ofreció el dinero por la unción sino cuando se amargo al perder su popularidad. El deseaba la unción no para bendecir sino para retomar su popularidad. Cuando tu fracasas en algo debes de saber manejar tu frustración para que no llegue a amargura.

Cuando fracasas es muy difícil que no llegues a frustrarte. Por lo tanto lo que tú debes de aprender hacer es a manejar esa frustración. Lo primero que no debes de hacer es poner excusas. Debes aceptar que se fracaso y aprender de los errores que te llevaron a ese fracaso para ya no volverlos a cometer.

Otra cosa de no debes de hacer para poder manejar tu frustración es criticar. Jesús vino a la tierra a dar palabras de ánimo, de salvación, de victoria, de sanidad. Jamás vino a criticar a nadie. No critiques pues Dios no te mando a eso. En vez de criticar imita a las personas que consiguen el éxito y te ira bien.

Tampoco envidies a las personas mas bien siéntete feliz de ver a tu hermano bien. No pongas excusas, no critiques y no envidies y veras como podrás manejar de mejor forma la frustración.

Hebreos 12:15 Asegúrense de que nadie le falte el amor de Dios; de que ninguna raíz amarga brote y cause problemas y envenene a muchos.

Cuando no manejas bien la frustración llegas amargarte lo cual acarrea problemas a tu vida. La amargura va a causar problemas en ti. Ya no veras lo bueno sino lo malo, perderás la felicidad y llegaras a provocar que la gente se aleje de ti.

Tu debes de vivir en el amor de Dios el cual te dará gozo, confianza, paz, serenidad. Pero todo eso no lo podrás hacer si tienes un corazón amargado.

Filipenses 4:13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

Lo que tu debes de hacer cuando pierdes es arrodillarte delante de Dios y expresarle lo que sientes. Él te escuchara, te hablara y te consolará. Debes de pedirle las fuerzas necesarias para levantarte y seguir adelante. Ten por seguro que Él te va ayudar para que hagas proezas en su nombre y lo fundamental es que le entregues tu vida a Jesús.

No tengas miedo a perder, arriésgate pues será la única forma en que podrás ganar. No te digo que no te frustres al perder pero adminístralo sabiamente no sea que por la amargura dejes de recibir lo que Dios tenia preparado para ti.

 
   
 
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