Como princesa

Vivo como princesa

Gálatas 5:1 (NBD) ¡Cristo nos libertó para que vivamos en libertad! ¡Cuiden esa libertad y no se dejen someter de nuevo al yugo de la esclavitud!

Jesús murió en la cruz para hacernos libres del pecado. Pero Jesús no solo nos hace libres sino nos pide que viva en esa libertad. Luego de que Jesús te libera del pecado lo que te corresponde hacer es vivir conforme a lo que ahora eres, una persona libre. Uno vive conforme a lo que uno es. Si Dios te ha hecho una princesa no es solo para que creas que lo eres sino para que vivas como princesa.

Tu eres una princesa de Dios por lo tanto vive como princesa. Vístete como princesa, habla como princesa, come como princesa, ten los valores de una princesa, etc.

También debes de dejar todo aquella que no te hace vivir como princesa de Dios.

Solo puede ser un príncipe

2 Corintios 6:14-18 (NBD) No se unan en matrimonio con los que no creen en el Señor, porque ¿Qué pueden tener en común la justicia con la maldad? ¿Cómo puede la luz llevarse bien con la oscuridad? Y ¿Qué armonía puede haber entre Cristo y el diablo? ¿Cómo puede un creyente estar de acuerdo con un incrédulo? Y ¿Qué unión puede existir entre el templo de Dios y los ídolos? Porque nosotros somos el templo del Dios viviente. Como el Señor dijo: viviré con ellos y caminaré entre ellos, y seré su Dios y ellos serán mi pueblo. Por eso el Señor añade: Salgan de en medio de ellos, apártense; no toquen sus inmundicias, y yo los recibiré y seré un Padre para ustedes, y ustedes serán mis hijos y mis hijas, dice el Señor Todopoderoso.

Dios nos enseña que para tener un noviazgo no podemos tenerlo con alguien que no sea cristiano pues su actuar será muy distinto al de uno. La relación correcta es aquella en la cual los 2 comparten similitudes. Si tu eres una princesa de Dios lo que te corresponde tener como pareja es un príncipe.

Dios nos enseña a no tener una relación de noviazgo con aquella gente que no es cristiana pues no habrá nada de común entre ambos. Por eso nos manda a que nos alejemos de ellos. Al hacerlo el nos garantiza que nos va a recibir.

La condición que Dios nos pone para que el nos reciba y nos haga sus hijos es que no tengamos una relación con gente que no es cristiana. Esto se debe a que no solo se trata de decir soy hijo de Dios sino de en verdad vivir como tal. Un hijo vive conforme es su padre. Si eres hija de Dios vive como su hija. Se vive como hija de Dios al obedecer sus mandamientos. Si tu tienes como pareja a alguien que no es un príncipe entonces tu dejas de ser princesa pues las princesas solo tienen de pareja a príncipes. Y si no eres princesa no puedes ser hija de Dios pues todas las hijas de Dios son princesas. Es por ello que Dios nos enseña a no unirnos en matrimonio con alguien que no es cristiano para así no dejar de ser hijas de él.

Esdras 10:2-3 (NBD) Entonces Secanías hijo de Jehiel, de la familia de Elam, se acercó a Esdras y le dijo: reconocemos que hemos pecado contra nuestro Dios, porque nos hemos casado con mujeres extranjeras, es decir, que no guardan nuestra fe. Pero aún, a pesar de esto, hay esperanza para Israel. Prometemos solemnemente, delante de nuestro Dios, separarnos de nuestras esposas y de los hijos que con ellas hemos tenido. Haremos lo que tú y todos los que obedecen la ley de nuestro Dios nos aconsejen. Obedeceremos las leyes de Dios.

Pecado en el original hebreo es “maal” que significa violar, traicionar, ser infiel. Por lo tanto, pecado es violar, traicionar o ser infiel a los mandatos de Dios. Los mandamientos de Dios fueron creados para encaminarnos al éxito. Cuando uno desobedece los mandamientos le va mal. Secanias estaba conciente que habían pecado al casarse con mujeres que no tenían su misma fe. Es pecado tener una relación con alguien que no es cristiano pues uno llega a contaminarse (Esdras 9:2). Si te unes con alguien que no sea príncipe de Dios te va a ir mal pues sus malas acciones van a llegar a contaminarte.

El pueblo de Israel estaba dispuesto a separarse de sus mujeres y sus hijos con tal de ya no seguirse contaminando. No esperes a casarte para fijarte que pareja tienes. Aun estas a tiempo de elegir a un príncipe.

Esdras 9:12 (NBD) Tú nos dijiste que no debíamos permitir que nuestras hijas se casaran con los hijos de esta tierra, ni que nuestros hijos se casaran con sus hijas, y que no ayudáramos a esas naciones de ninguna manera. Tú nos advertiste que solamente si seguíamos esta norma podríamos llegar a ser una nación próspera, y que nuestros hijos podrían disfrutar siempre de esa prosperidad.

Dios fue el que determino que ninguna princesa se una con alguien que no es un príncipe. Dios es el mas sabio del universo y si lo dijo es porque sabe que es lo mejor. Se inteligente y hazle caso aquel que es el mas sabio.

Dios fue claro en decir que solamente si obedecemos en unirnos en yugo igual nos va a ir bien. Muchos triunfos o fracaso de nuestro futuro están determinados por quien tengas hoy de pareja. Si deseas unos buenos hijos, prosperidad, amor, paz y alegría en tu hogar, elije de pareja a un príncipe de Dios.

Principe con princesa

Mateo 1:19 (NBD) José, su novio, como era un hombre recto, quiso romper el compromiso en secreto, para no manchar el buen nombre de la joven.

La biblia da una descripción de cómo era José. Nos enseña que era un hombre recto. María, sierva de Dios y madre de Jesús, tenia de pareja al tipo de hombre que le correspondía tener, un principe de Dios. Tu eres una princesa de Dios por lo tanto te corresponde tener a un principe de Dios.  

Mateo 1:20 (NBD) Mientras pensaba en esto se quedó dormido y un ángel se le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas casarte con María, porque el hijo que lleva en las entrañas lo concibió ella del Espíritu Santo.

Dios no le envió un ángel a Maria para decirle que le daría otro hombre de pareja ya que José estaba pensando en no casarse. Lo que Dios hizo fue enviarle a José un ángel con el objetivo de que José se casara con María. El deseo de Dios es que tengas de pareja a un príncipe pues tú te lo mereces y será de bien para tu vida.

Mateo 1:24 (NBD) Al despertar de aquel sueño, José obedeció las palabras del ángel y se casó con María.

José, luego de que el ángel hablo con el, decidió casarse con María. María hubiera podido echar a perder su relación con José al decidir ella ya no casarse con el, pues José había dudado de sus valores y principios. Sin embargo Maria decidió casarse aun cuando José se había equivocado y por lo tanto no dejo ir al hombre correcto. El que tengas de pareja a un príncipe no significa que jamás se llegue a equivocar. Y cuando se equivoque, no lo dejes ir. Si tienes a un príncipe, cuídalo, amalo, respétalo y valóralo. Cuida la relación que tienes con tu príncipe y te ira bien en la vida.